Procarionte, procariote

Organismo vivo carente de núcleo verdadero, el material genético desnudo (los planctomycetos son una excepción muestran su cromosoma circular dentro de una membrana entre los que destaca el género Gemmata,) , la inmensa mayoría posee un solo cromosoma circular, sin embargo existen excepciones algunos generos con cromosomas lineales entre ellas; Borrelia, Streptomyces coelicolor, Rhodococcus y Agrobacterium tumefaciens con un cromosoma lineal y uno circular, otras bacterias presentan dos cromosomas como Rhodobacter sphaeroides, Brucella, Pseudoalteromonas haloplanktis, Deinococcus radiodurans,
Vibrio cholera
y la arqueobacteria Halobacterium sp. con 3 estructuras cromosomales.



Vistas de página en total

domingo, 9 de mayo de 2010

Opiniones vertidas sobre la propuesta II

Estimados profesores,

Por este medio me permito expresar mi desacuerdo con la manera en que se
está abordando el problema de la inscripción en nuestra carrera.

Yo también me inscribí en su momento a través de sistemas de sorteos y
solamente en un semestre, a través de "prioridades por promedio".

Pero creo que plantear el problema como "¿cuál es el índice más adecuado
para definir la prioridad de inscripción?" es algo profundamente
equivocado. De hecho esa pregunta puede replantearse como "¿cual es la
forma más adecuada de distribuir el sufrimiento y las dificultades entre
los estudiantes?". Es decir, no se está tocando el tema de fondo.

Todos los estudiantes deberian tener derecho a inscribir las materias que
necesitan llevar y deben tener el derecho a escoger con qué maestros
desean inscribirse. Sin embargo, resulta que, como ya ha señalado una
maestra en el contexto de esta discusión, lo que ocurre es que cada vez de
manera más acusada, se abren por semestre menos grupos de los necesarios
para atender la demanda de los estudiantes para llevar diferentes
materias. Al mismo tiempo, la matrícula de primer semestre tiende a
incrementarse y, como tendencia general, la deserción escolar disminuyó
desde hace 14 años cuando entró en vigor el actual plan de estudios.

El resultado: saturación de grupos, estudiantes que no pueden inscribir
todas sus materias y dificultades en grado mayor al que al menos a mi
generación le tocó vivir cuando estudiábamos.

En paralelo, se decidió prescindir de prácticamente todas las aulas con
que se disponía en los edificios A y B para ampliar las instalaciones de
investigación. Por supuesto, estoy de acuerdo con que se amplién los
laboratorios de nuestra facultad, pero creo que la forma en que se hizo no
tomó en consideración el detalle de que el total de aulas disponible en el
edificio Tlahuizcalpan no alcanza para sustituir el número de aulas
laboratorio con que se contaba en los edficos A y B. Esto ha sido
resarcido solo parcialmente con el conjunto de mini-aulas B001-B008,
salones con pésimo aislamiento sonoro, asunto que redunda en malas
condiciones para dar clase. Señalo esto solo para indicar que hay un
conjunto de condiciones que dificultan en la actualidad la docencia en la
carrera de biología en aspectos tan mínimos e indispensables como contar
con aulas adecuadas.

Sin embargo, ni siquiera la falta de aulas puede ser esgrimida como un
argumento para la ausencia de grupos suficientes para las diferentes
materias. Hay varios momentos del día en los que, recorriendo la facultad
es posible encontrar aulas vacías, incluyendo en el mismo edificio
Tlahuizcalpan.

Pero aún si no hubiese aulas suficientes, la pregunta sería ¿por qué los
estudiantes deben pagar las consecuencias de una mala planeación de las
condiciones materiales de la facultad?. Claro, una vez ubicados en el
medio de la escasez de grupos, lo más fácil es discutir como ordenar a los
estudiantes (así sea virtualmente) de manera que el sufrimiento se reparta
mas o menos "justamente" (aquí vale la pena hacer la siguiente reflexión
¿existe justicia en repartir la injusticia?). Lo que se pregunta realmente
cuando se quiere definir un orden de prioridad para la inscripción es ¿a
quién excluimos del derecho a escoger sus grupos?. Yo pienso que no se
debe excluir a nadie. Y pienso que no vamos a resolver el asunto mediante
mecanismos que sólo refuerzan entre los estudiantes el aislamiento, la
búsqueda de soluciones individuales y una idea de falsa "competencia".

El problema no puede ser ver a quién se le da el privilegio de inscribirse
primero, el problema que se deberia plantear y abordar prioritariamente es
¿por qué no se abren suficientes grupos?. Materia de Evolución 1, 9 grupos
por semestre par= 270 lugares. Pero resulta que en primer semestre
entraron 470 estudiantes.

Nadie ha demostrado estadísticamente (hasta ahora) que la deserción
promedio sea de 200 estudiantes al llegar a Sexto semestre. El caso de
Biología de Protistas y Algas, señalado por otra profesora, termina de
dibujar las dimensiones de este absurdo, en el que en una facultad
pletórica de actuarios y matemáticos, se decide la apertura de grupos
mediante intuiciones, más o menos elaboradas.

Por lo anterior, creo que antes que cualquier otra cosa, debe atenderse el
fondo del problema, es decir, la necesidad de que existan grupos
suficientes para que los estudiantes estén en condiciones, primero, de
inscribir todas sus materias y, en la medida en que los horarios y la vida
de cada uno de ellos lo permite, de decidir con quién quieren llevar esas
materias. Ese es el tema central: ¿cómo atendemos la demanda de grupos?.

Saludos
Lev Jardón Barbolla

No hay comentarios: